Estaba claro desde hace meses. Todo el mundo lo daba por hecho. Y a esas alturas, tras ganar 13 de las 16 carreras disputadas hasta llegar a este GP de Qatar, la fecha de su título era casi lo de menos. Era solo cuestión de tiempo. De muy poco tiempo. Y llegó este sábado en la cita al sprint del GP de Qatar, con la carrera de este domingo aún por disputarse más otros 5 Grandes Premios de margen. Ese es el tiempo que le sobró a Max Verstappen, que desde este sábado es nuevo tricampeón de F1. Max conquistó el Mundial de F1 de 2023 de una forma aplastante, sin oposición, siendo casi invencible al volante de su Red Bull RB19. Y paradójicamente, lo hizo en una manga en la que, extrañamente, no era protagonista. Se proclamó campeón antes de que acabara la sprint, a 7 giros para el final de los 19 totales.

Lo hizo por un accidente de ‘Checo’ Pérez con Esteban Ocon. Si el mexicano era 4º o peor en la sprint, Max era campeón. El de Guadalajara no acabó y el neerlandés se proclamó de nuevo rey antes de cruzar la meta. Sin embargo, en plena cita, ni lo celebró. Se mantuvo concentrado en sus opciones de ganar la carrera. Tras una mala salida, sorprendido por los pilotos que habían arriesgado saliendo con el blando, se encontraba tras el ‘safety car’ en la tercera posición a falta de pocos giros. Lideraba Piastri por delante de un Russell ya sin neumáticos, con Max 3º con la goma media a máximo rendimiento y Sainz cuarto, teniendo que defenderse con el blando de Norris, que llevaba el medio.

Su compañero ‘Checo’ Pérez le aguantó el pulso hasta Miami, donde Verstappen cambió el chip tras no poder evitar el triunfo del mexicano en Bakú. Cuando el de Guadalajara ya hablaba de la posibilidad de luchar por la corona ante Max, cuando estaba crecido y se decía que ‘Checo’ era un piloto totalmente distinto, cambiado, capaz de pelear de tú a tú con Verstappen, fue ahí cuando el insaciable ‘holandés volador’ apretó el gatillo y dijo basta. Simplemente, es escapó. Levantó el vuelo mientras ‘Checo’ se hundía más y más debido a la evolución de un Red Bull que era un coche cada vez más nervioso, perfecto para las manos de Max, pero cada vez más alejado del estilo del mexicano, quien a partir de ese instante estuvo a un mundo de su compañero.

Su tercer título se daba por hecho y a partir de este sábado ya aparece en su palmarés. Max iguala con 3 coronas a su suegro, Nelson Piquet, y al piloto con el que tanto le han comparado: Ayrton Senna. También iguala los 3 cetros de otras eminencias como Jack Brabham, Jackie Stewart y Niki Lauda. Pero lo mejor es la edad con la que lo está logrando, tan solo superado por Vettel como tricampeón más joven. El alemán, también aprovechando un Red Bull dominador, logró sus tercera corona en 2012 con 25 años. Max lo consigue con 26 y el año que viene, ya que las actuales regulaciones técnicas se mantendrán sin cambios, Max debería disponer del mejor coche de nuevo (si no hay sorpresas) y ser el gran favorito para lograr su cuarto cetro. Está por ver si finalmente se aplican algunos cambios en 2025 que le puedan complicar un poco más la cosa. Pero de seguir así, Verstappen no va a fallar.

No lo ha hecho en toda la temporada. Solo perdió en Arabia y Azerbaiyán ante ‘Checo’ al inicio del curso (fue 2º) y sumó un 5º en Singapur porque esa pista no se adaptaba a su coche. Por el resto, todo triunfos. Tampoco falló en los días más complicados, con la pista más delicada y cambiante, como por ejemplo en Mónaco, Canadá y Zandvoort. Ahí, Alonso le apretó las tuercas pero el contar con el mejor coche le permitía a Max afrontar esos días con mayor tranquilidad y margen para no cometer ningún error. Ahora, la pregunta es clara: ¿hasta cuando? Hasta que Red Bull y Max quieran. Hasta que alguien logre ponerse a la altura de los de Milton Keynes y el neerlandés. Parece difícil que eso se produzca el próximo año. Habrá que ver en 2025. O con el cambio de reglamentación de 2026. Verstappen lo tiene todo para seguir acumulando triunfos, poles y acercarse a los récords del dominio de Hamilton.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO