Las transmisiones de Twitch se han vuelto una costumbre para Arturo Vidal. Una instancia en la que se relaja conversando con los hinchas y en que habla a sus anchas de cualquier cosa.
Claro que, muchas veces, peca de un exceso de confianza. Ataques a hinchas que lo critican y a otros que lo presionan para llegar a Colo Colo. Incluso elogios a arqueros como Claudio Bravo, uno de los grandes porteros con los que compartió en su historia.
Sin embargo, un nuevo comentario cayó muy mal entre los fanáticos, especialmente los europeos. Mientras en la imagen se veía un gol del chileno con la camiseta de Bayer Leverkusen, el jugador de Athletico Paranaense lanzó un desubicado comentario que hizo viral en las redes.
“Ese fue mi primer gol en Europa con el Bayer Leverkusen. Oye, ese arquero después estaba con depresión y se mató”, dijo el futbolista de 36 años, sin ningún tacto y en un tono un tanto despreocupado.
Vidal se refería al tanto que marcó el 23 de septiembre de 2007, en apenas su cuarto partido con la camiseta del Bayer Leverkusen alemán, en el cual anotó el segundo gol en el 3-0 en casa de Hannover 96, a los 68 minutos del partido.
Un desagradable comentario que iba dirigido a quien atajó ese día en el cuadro local, en el Heinz-von-Heiden-Arena. Se trata del desaparecido meta alemán Robert Enke, quien se suicidó en 2009, después de una larga enfermedad.
El golero germano, quien jugó ocho partidos por la Mannschaft en su carrera, falleció a los 32 años en un “accidente fatal”, según confirmaron las autoridades locales de Hannover, que se produjo el 10 de noviembre de 2009 en un paso a nivel de Neustadt, cerca de su casa.
El día del suicidio le dijo a su esposa que “volvería tarde” a su casa. Conocía a la perfección los horarios del tren. A las 18.15 horas, puso fin a su pesadilla.
Horas más tarde de la tragedia, el asesor del futbolista Jor Neblung confirmó que Enke se había suicidado y que la Policía había encontrado una carta de despedida.
Algunos días después, se conoció la gravedad del problema. El deportista padeció una profunda depresión en sus pasos por Barcelona y Fenerbahçe de Turquía, entre 2002 y 2003, todo por miedo al fracaso.
Su salud mental empeoró en 2006 después de la muerte de su hija de dos años, quien falleció a causa graves problemas al corazón, lo que desembocó en las trágicas consecuencias.
FUENTE: LA TERCERA.
