El pasado 1 de agosto se filtraba la intención del PSG de denunciar a su jugador Kylian Mbappé ante la FIFA por mantener contactos con el Real Madrid cuando tiene contrato en vigor con el club parisino. Tres días después esta denuncia no se ha llevado a cabo por el momento desde el club parisino. Ni contra su propio futbolista como tampoco contra la entidad blanca. Y veremos si se hace en el futuro.

En caso de que esto finalmente se produzca y se curse la denuncia, la FIFA está habilitada para actuar. Algo que ya explicamos en MD dado que se trata de una transferencia internacional que afecta a dos asociaciones distintas: la española y la francesa.

En caso de que el PSG decida continuar adelante con su amenaza, algo que ahora mismo no se ha producido, lo hará acogiéndose al artículo 18.3 del mismo Reglamento sobre el Estatutos y Transferencias de jugadores de FIFA que dice lo siguiente: “Un club que desee concertar un contrato con un jugador profesional debe comunicar por escrito su intención al club del jugador antes de iniciar las negociaciones con el jugador. Un jugador profesional tendrá la libertad de firmar un contrato con otro club si su contrato con el club actual ha vencido o vencerá dentro de un plazo de seis meses. Cualquier violación de esta disposición estará sujeta a las sanciones pertinentes”. Es decir, el Real Madrid debería comunicar al club francés que quiere hacerse con los servicios del futbolista.

Pero también dejamos claro que para que esta denuncia surta efecto, la misma debe ir acompañada de clara prueba documental que así lo acredite. Y eso pasa por tener un documento escrito, correos electrónicos que acrediten estos contactos entre ambas partes y hasta conversaciones telefónicas o de whatsapp que confirmen que se ha vulnerando la normativa FIFA. En caso de no ser así, es muy difícil o casi imposible, que el máximo organismo entre a valorar la denuncia del club francés. Debe haber pruebas claras que lo acrediten.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO