Rita Betancourt, madre de Christian Benítez, dialogó con la periodista Mikaela Marín Céspedes acerca de los inicios del ‘Chucho’. Hoy se cumplen 10 años de su muerte y muchos aún siguen sin creer dicha noticia.

«Trato de superar cada día esto, a veces seguimos sin creerlo. Día a día nos damos cuenta que es parte de la vida. Christian se nos adelantó», expresó la mamá.

«Christian era inquieto de chiquito, pateaba las naranjas, las papas en al cocina. En la sala, cualquier adorno lo pateaba con la pelota. Oíamos que quebraba las cosas (risas)», contó.

También, dijo: «Él cuando iba a la escuela, era un problema después de los recreos, porque él quería seguir jugando fútbol. Él quería crecer, entonces le recomendé el basketball; pero él dormía con su balón de fútbol, esa era su almohada».

«El apodo del Chucho llega por su padre (Érmen Benítez). No quiso que le digan ‘Pantera’ o ‘Panterita’, pero él no quería invadir ese espacio del papá. Además, el papá sí dijo ‘Él va a ser mejor que yo'», manifestó.

«Él me rogaba que lo meta a una escuela de fútbol. Pedí ayuda para que él entre. Un profesor me dijo que lo lleve. Fue y el primer día no fue el mejor, (Chucho) estaba muy triste, porque decía que los compañeros no le querían pasar el balón», contó.

Y de inmediato agregó: «Al día siguiente hice el esfuerzo para que él tenga su balón y pupos. Yo llegué tarde a la práctica y preguntando a unos señores me dijeron que estaba en la cancha más lejana, una principal, porque decían que en todos los partidos había marcado goles. Con una emoción grande me dijo ‘Me escogieron’. Así empezó su historia».