Kepa Arrizabalaga está de vuelta. Tras dos años de ostracismo, el portero más caro de la historia ha recuperado la condición de titular en el Chelsea, club que en verano de 2018 pagó 80 millones de euros por sus servicios. Suplente en detrimento de Edouard Mendy tanto con Frank Lampard como con Thomas Tuchel, que a pesar de no contar con el de Ondárroa como nº 1 siempre tuvo buenas palabras hacia él, la llegada de Graham Potter al banquillo de Stamford Bridge ha traído consigo el resurgimiento de Kepa.

Potter prioriza el juego de pies

Los dos primeros partidos de Potter al mando del Chelsea -RB Salzburgo en Champions League y Crystal Palace en Premier- coincidieron con unos problemas en la rodilla de Mendy, que ya habían obligado al ex del Rennes a ver desde el banco el 1-0 ante el Dinamo Zagreb que propició el despido de Tuchel. «Eddie -Mendy- ha respondido bien, pero le molesta un poco la rodilla. Necesitamos darle algo de tiempo», argumentó Potter en la previa de su estreno frente al Salzburgo, que terminó con empate a uno. Pero el buen hacer de Kepa, tanto frente al equipo austríaco como en Selhurst Park, y el hecho de que el ex técnico del Brighton priorice el juego de pies del ex del Athletic Club, superior al de Mendy, provocaron que Potter siguiera optando por el español.

Cuatro porterías a cero consecutivas

«El equipo quiere ser protagonista y eso creo que va bien con mis características. Me siento a gusto en ese estilo», reconoció un Kepa, que ha respondido a la confianza de su nuevo entrenador de la mejor de las maneras. Dejando su portería a cero en los últimos cuatro partidos -Milan, en dos ocasiones, Wolverhampton y Aston Villa- y una actuación para el recuerdo en Villa Park sin la que no se entiende la victoria del Chelsea del pasado domingo.

En el minuto 20 y con 0-1 en el marcador, Kepa impidió el empate con una triple intervención antológica. Pocos instantes después, terminó de exasperar a los villanos con un espectacular vuelo sin motor que evitó sobre la mismísima línea el gol de Danny Ings, que había cabeceado a escasos centímetros del meta.

¿Regreso a la selección española?

Un resurgir que invita a soñar con que Kepa, de 28 años y sin duda el mayor -por no decir único- proyecto de portero top que ha tenido España en los últimos años, recupere su mejor nivel y, quién sabe, si su sitio en la Selección. Todo gracias a la varita de Potter.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO