Una de las asignaturas pendientes de Mbappé en el PSG es ganar la Champions. Debates al margen de si se quedó por dinero o por la presión ejercida desde distintos estamentos, el futbolista siempre ha reconocido que quiere entronizarse en Europa con el cuadro francés. Estuvo a punto de hacerlo en verano de 2020, pero perdió la final ante el Bayern: “Fue la derrota más dura. La copa estaba ahí pero sabes que no es para ti. Fue una sensación extraña. Tuve ganas de llorar, de estar solo…”, revela.

Esta temporada vuelve a tener otra oportunidad, y de momento el equipo ha empezado con buen pie con un triunfo de prestigio ante la Juve. Mbappé se siente importante: “Christophe Galtier me ha dado un nuevo papel en el PSG, quiere que haga rupturas en profundidad y pueda ser importante en los apoyos, que sea el enlace de Messi y de Neymar. Intento adaptarme lo mejor que puedo a esas necesidades”, explica en esta entrevista.

Una charla en la que también confiesa uno de sus defectos: “Creo que a veces en la vida soy demasiado competitivo. Es bueno serlo en el campo, pero en la vida cotidiana no hacer falta serlo tanto. Quiero ser siempre el mejor, probar que puedo ganar, pero no es necesario estar demostrándolo constantemente”, asegura el futbolista de Bondy, que se sabe uno de los líderes de un vestuario con mucha presión por asaltar definitivamente la Champions.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO