Desde la cúpula del FC Barcelona ya han hablado con Marc Ter Stegen para hablar de su caso y suavizar la situación. Y es que el portero alemán y su entrono quedaron sorprendidos al ver su nombre en la lista de renovaciones que podrían acabar en la Fiscalia porque nadie del club le había informado ni a él ni a su entorno. Así, admiten que se podrían haber hecho las cosas de otra manera porque se enteraron por la prensa.

El caso de Ter Stegen es especialmente delicado. Si se tiraran atrás las renovaciones señaladas por el club, tal y como se ha especulado, el guardameta alemán quedaría libre porque acababa contrato en 2022. Además, podría reclamar al club catalán un agravio porque entonces rechazó otras ofertas para firmar con el Barcelona.

A pesar de ello, el portero alemán tiene buena predisposición a sentarse con el club para hablar de su caso en particular y encontrar una buena solución para todo después del primer contacto que ha suavizado la situación. Además, como en el resto de contratos firmados después de 2020, el club introdujo tres cláusulas en que los jugadores deberían aceptar una rebaja salarial según la situación COVID, por una pandemia mundial o si el club sufría una situación crítica muy delicada, algo que se considera subjetivo, visto la capacidad de ingresos y de operaciones que ha mostrado el Barcelona en el último verano.

Una renovación al uso

Durante la conversación de las últimas horas, el entorno del futbolista expuso que su contrato era una renovación al uso y no entró en ese momento en la negociación del diferimento de cantidades por COVID a pesar de que se anunciara con el resto de sus compañeros, algo que, según cuentan, también se encontraron. Sí es verdad que posteriormente, Marc se tocó el sueldo como la mayoría de sus compañeros para intentar poner de su parte y ayudar al club en una situación financiera delicada.

Por otro lado, consideran la última renovación de Ter Stegen una negociación paralela al resto porque se trató su caso porque estaba a un año y medio de acabar contrato (30 de junio de 2022). De hecho, se empezó a trabajar tras el mercado de invierno de 2020, prácticamente nueve meses antes de que se anunciara, precisamente antes de que estallara la pandemia. Poco a poco se fue trabajando –con el parón del coronavirus de por medio- y en verano se pactó el nuevo acuerdo hasta 2025. Sí es verdad que se tardó en anunciar la renovación y se metió en el mismo pack que el resto, algo que en aquel momento tampoco sabía el propio futbolista, algo que ahora ha salpicado a Ter Stegen.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO