Si no es el mejor jugador de la Premier League, muy cerca está de ello. Kevin De Bruyne volvió a reivindicar su figura el pasado domingo en el derbi de Mánchester, marcando dos goles y firmando una asistencia en el 4-1 que le endosó el City al United.
La actuación del belga fue para enmarcar y los datos así lo corroboran. Porque más allá de lo comentado en cuanto a su intervención en acciones que finalizaron con el balón superando a David De Gea, protagonizó un total de 5 pases clave (que generan ocasión de gol), alcanzó un 93% de acierto en el pase (40 de 43), completó todos los pases largos que intentó (5) y ganó más de la mitad de los duelos disputados (6 de 10). Todo ello jugando 80 minutos y sin la necesidad de intervenir más de 64 veces (que no son muchas teniendo en cuenta que el Manchester City capitalizó la posesión de balón).
Todo lo comentado no hace más que demostrar una vez más que Kevin De Bruyne es un jugador diferencial en este Manchester City. Su aportación resulta esencial en los éxitos del conjunto dirigido por Pep Guardiola.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO