Los Angeles Rams hicieron buenos los pronósticos y se proclamaron campeones de la Super Bowl LVI derrotando a los Cincinnati Bengals (20-23) en una final que se decidió a falta de minuto y medio.

Un touchdown de Cooper Kupp permitió a los angelinos culminar la remontada y conseguir el segundo título de su historia. Una cruel derrota para unos Bengals que se vieron con el anillo en la mano pero que acabaron pagando los problemas en su línea ofensiva.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO