El Tribunal de Casación de Italia, última instancia del poder judicial del país, confirmó este miércoles la condena del jugador Robinho y su amigo, Ricardo Falco, a nueve años de prisión por violencia sexual contra un grupo. La sentencia saldrá en 30 días.
El juicio tuvo lugar en el Tribunal de Casación de Roma, que en el ordenamiento jurídico italiano equivale al Supremo Tribunal Federal de Brasil. Robinho y sus abogados presentaron esta mañana el último recurso, que fue denegado por la justicia italiana.
Incluso con la condena final, Robinho y Falco no pueden ser extraditados a Italia, ya que la Constitución de 1988 prohíbe la extradición de brasileños. Además, el tratado de cooperación judicial en materia penal entre Brasil e Italia, firmado en 1989 y aún vigente, no prevé la aplicación en territorio brasileño de una condena impuesta por la justicia italiana.
Por lo tanto, Robinho y Falco corren el riesgo de ser arrestados solo si viajan al extranjero, no necesariamente a Italia. Para ello, el Estado italiano necesita emitir una orden de detención internacional que podría ejecutarse, por ejemplo, en cualquier país de la Unión Europea.
TOMADO DE GLOBOESPORTE