El Real Madrid apostó decididamente por Kilian Mbappé en 2017. La decisión del francés fue fichar por el PSG, pero desde ese mismo momento la entidad madridista siguió pensando en el delantero como su gran apuesta de futuro. Todo se concretó el pasado verano con una oferta de 200 millones de euros por un jugador que terminaba contrato diez meses después, en una propuesta sin precedente alguno. Qatar rechazó la oferta para sorpresa del mundo del fútbol o por lo menos del fútbol de antes de la aparición de los equipos estado.

El Real Madrid ya está preparado para el posible contraataque de los dirigentes del PSG a todos los movimientos hechos alrededor de Mbappé. Emilio Butragueño coincidió en la noche del lunes con Al-Khelaifi y Leonardo, presidente y director deportivo, en la gala del Balón de Oro, entre la indiferencia y la educación, pero el que verdaderamente importa está en Qatar y no en París, por eso mismo el Real Madrid se acercó en agosto a Kia Joorabchian, en un intento de llegar al objetivo concreto por aquello de la afinidad, pero no valió de mucho.

Por Valdebebas saben que tienen que asegurarse a sus principales jugadores ante el más que probable ataque del PSG. Las cláusulas de 1000 millones de euros de todos los jugadores que no han contrato no han aparecido por casualidad. Todo obedece a esa táctica de blindar a los futbolistas. Ha pasado con Valverde, sucederá con Rodrygo (puede ser el siguiente en ver mejorado su contrato), también con Vinicius y con un Militao que sigue creciendo como jugador y como líder. Benzema y Courtois han sido otros de los jugadores a los que se ha blindado en los últimos meses.

La táctica no termina en el primer equipo, tiene su continuación en el Castilla y en el resto de la cantera. Los dirigentes están muy atentos a todos los movimientos que puedan producirse y ya se está intentando asegurar el futuro de casi todos los jugadores que destacan o por lo menos en los que creen que pueden llegar al máximo nivel como Marvin, Arribas, Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez, Bruno, Marvel. Rafa Marín…

Durante mucho tiempo las dos entidades han sido clubes amigos. El diálogo entre Madrid y Qatar ha sido fluido y de respeto, pero todo ha saltado por los aires. de hecho, desde el Bernabéu siempre se intentaba despejar cualquier duda que pudiera existir para que esa relación corriera peligro. La cordialidad ha dejado paso a tensión con el ariete Leonardo sacudiendo al Real Madrid.

El calendario se acerca a la hoja del 1 de enero, día en el que Mbappé podría firmar libremente por el Real Madrid y nada ha cambiado. La sensación que existe dentro del propio club francés y en el vestuario es que el delantero tiene claro que no van a renovar contrato con el PSG y que su destino a partir del 1 de julio de 2022 será el Santiago Bernabéu.

En las oficinas de Valdebebas lo tienen muy claro. Saben que Qatar, el estado o el equipo como ustedes prefieran, no se va a quedar quieto. Durante unos días se instaló en la zona noble aquello de poder realizar una propuesta ya comenzado el año que viene y, de esta manera, terminar con el culebrón, pero rápidamente la idea quedó aparcada. «Ni un euro para el PSG», se escuchó en repetidas ocasiones.

En la noche del lunes Mbappé volvió a lanzar un aviso a los dirigentes del PSG un mensaje cuando fue preguntado por su aspiración de ganar el Balón de Oro. «Todo lleva su proceso. Claro que me gustaría ganar un Balón de Oro, pero todo lleva su proceso».

El Real Madrid cree que es el momento de esperar a la decisión de Mbappé, al que nada de lo que suceda va a influir. Ni en su día la llegada de Messi, ni la posible aparición de Zidane en el banquillo del PSG en los próximos meses, van a alterar su hoja de ruta. Es una decisión suya y como tal la ejecutará. Hasta que ese momento llega, la entidad madridista está preparada para lo más que seguros ataques que llegarán desde Qatar vía París.

TOMADO DE DIARIO MARCA.