Las pruebas a las que se ha sometido Bale en el día de hoy han confirmado que el galés sufre una lesión en los isquios de la pierna derecha que será de larga duración.
Bale se lesionó en el último entrenamiento del Bernabéu el pasado sábado antes del partido ante el Celta. Las imágenes del jugador abandonando el estadio cojeando visiblemente y con un aparatoso vendaje en el muslo de la pierna derecha resultaba preocupante.
La primera lesión de la temporada del galés llegan en un momento en el que el calendario se aprieta hasta el próximo parón de selecciones. Son tres semanas con seis partidos entre Liga (Valencia, Mallorca, Villarreal y Espanyol) y Champions (Inter y Sheriff). Tras perderse ya el duelo ante el Celta, Baleno podrá disputar tampoco ninguno de ellos, a la espera de su evolución tras el mencionado parón.
La pasada temporada en el Tottenham, Bale sufrió tres contratiempos físicos. Estuvo 40 días de baja por un problema en una rodilla a principios de temporada, luego estuvo 10 días K.O. por enfermedad y 18 días fuera por una lesión muscular. Desde esta última lesión, el 23 de diciembre de 2020, el galés no había tenido que volver a parar por problemas físicos.
FUENTE: MARCA.