Cinco años del jaque al gobierno del fútbol

El 21 de diciembre de 2015 el mundo del fútbol dio un vuelco sin precedentes. Joseph Blatter, entonces presidente de la FIFA, y Michele Platini, de la UEFA y sucesor de Blatter, recibieron una sanción inaudita después de que el Comité de Ética les suspendiera por ocho años (de los que ya han cumplido cinco) con cualquier actividad relacionada tanto con el fútbol nacional como internacional.

El quid de la cuestión no fue otro que el pago de 2 millones de euros que Blatter le hizo a Platini por un supuesto trabajo para la FIFA desempeñado en 1999 y 2002. Sancionados por ofrecer y recibir también regalos y prevendas, administración desleal y conflicto de intereses, evitando, eso sí, el cargo por corrupción que los hubiera inhabilitado de por vida.

Hans Joachim Eckert, presidente del Comité de Ética, explicó que ninguna de las pruebas presentadas fue suficiente para justificar que el pago de 2 millones de euros fuera fruto de un soborno o chantaje entre Blatter y Platini, mientras que la defensa común aseguraba que el 25 de agosto del 1999 se había producido un “acuerdo escrito” entre ambos según el que el francés recibiría tal cantidad como sueldo sobre el trabajo que iba a desempeñar para la fifa los próximos tres años.

“Ni en su escrito de defensa ni en su declaración ante el tribunal pudieron [ambos] demostrar que este pago tenía una base legal”, indicaba el comunicado, donde se añadía que “su afirmación de que hubo un acuerdo oral no ha sido juzgada convincente y no ha sido tenida en cuenta”.

Además de la inhabilitación de 8 años sin poder ejercer, y que esto comportara la llegada de Gianni Infantino (FIFA) y Alexander Ceferin (UEFA), se les impuso una multa económica de 46.000 euros a Blatter y 74.000 euros a Platini.

Este caso se unió a la época de mayor escándalo dentro de la FIFA. Hasta casi 30 dirigentes de las confederaciones de Concacaf y Conmebol estaban por el momento acusados por corrupción por la fiscalía de Estados Unidos, que tenían pruebas de sobornos millonarios por la venta de los derechos televisivos, además de la compra de votos para la designación de las sedes de los Mundiales desde Alemania 2006 hasta Qatar 2022.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO

Víctor Loor Bonilla: @victorloorb - Director Editorial en Studio Fútbol | CEO y Fundador de Direct Fútbol | Panelista del programa Futboleros en WQ Radio