En la final de la Liga MX entre León y Pumas, el ecuatoriano Ángel Mena quedó tendido en el campo. Intentaron que siga, pero después de unos minutos tuvo que ser reemplazado.

El jugador salió llorando y se fue a la banca de suplentes. La historia se repite, pues hace un año sufrió lo mismo Vs. Tigres.

Joel Campbell, a los 15 minutos, fue quien tomó el lugar del compatriota.