Los clubes de la Premier se citan este viernes en una reunión en la que se abordará por enésima vez las fechas de un posible regreso. Algo que, por ahora, no pasa del terreno de las buenas intenciones. A la espera de que el Gobierno británico actualice sus datos sobre la evolución del virus este lunes, no se descarta que la Premier se pueda terminar en un plazo de cinco semanas. Con 92 partidos aún por dirimir, se estima que se tendría que jugar al menos dos veces cada siete días.

Mientras tanto Inglaterra mira a Alemania, interesada en ver cómo la Bundesliga puede volver en mayo después de haber empezado a entrenar la semana pasada en grupos reducidos. Aunque el calendario con el que se trabaja en la Premier parte de la premisa de que no se podrá jugar hasta junio. La pandemia ha castigado con más vehemencia en el Reino Unido y, en cualquier caso, se contempla que se resuelva la competición a puerta cerrada para minimizar el riesgo de contagio.

El encuentro telemático de este viernes, sin embargo, no será definitivo. En todo caso se pretende que sea a finales de abril, con menos restricciones estatales, cuando se conozca a ciencia cierta o al menos con más garantías la fecha del regreso de una liga que se niega a jugar en una misma sede. Se habló de Londres o de la zona de las Midlands aunque los clubes se muestran reticentes a esa opción. Hacerlo cada uno en sus respectivos estadios es por ahora la prioridad.

Otro asunto de peso es el de la televisión. En esa reestructuración obligada del calendario no está claro que se puedan emitir todos los encuentros que hay pendientes. Sky, por su parte, también es partidaria de acabar cuanto antes esta edición de la Premier para no desvirtuar la siguiente y para proteger la integridad de la misma. Se calcula que se necesitan alrededor de 34 fines de semana para completar una temporada y el reloj avanza, con la presión añadida de la Eurocopa el próximo verano.