Antoine Griezmann está decidido. A sus 28 años, no quiere volver a dejar escapar el tren del Barça y su único objetivo es jugar en el club azulgrana la próxima temporada, tras arrepentirse de su ‘no’ de hace un año. Su ofrecimiento, pues, se mantiene plenamente vigente. El delantero francés quiere jugar en un club ‘top’ tras el decepcionante resultado de su apuesta por el Atlético esta temporada y su elección es el Camp Nou, aunque ello implique sacrificios, como él mismo ha señalado. Ayer finalizó su temporada en el Andorra-Francia de clasificación para la Eurocopa y ya aguarda al 1 de julio para que su cláusula de rescisión baje y el Barça la haga efectiva.
El todavía delantero rojiblanco manifestó hace tres días en el programa ‘Telematin’ que “sé adónde quiero ir y los sacrificios que tengo que hacer para llegar allí. Solo pido un poco de paciencia. Tan pronto como pueda decirlo, será con gusto”. Al hablar de sacrificios, se refiere por un lado al tema salarial y, por otro, a cuestiones tácticas.
Económicamente, Griezmann es consciente de que tendrá que volver a las cantidades pactadas con el Barça hace un año. Entonces, decidió aceptar la oferta de mejora que le presentó el Atlético para evitar su huida. A los pocos meses, como consecuencia del flojo papel del Atlético ya en el primer tramo de la temporada, comenzó a sentir que tal vez se había equivocado y tanteó al Barça para tratar de recuperar el acuerdo anterior a su renovación, tal como explicó MD. Cualquier opción pasaba por los términos económicos pactados en 2018.
También a nivel táctico deberá sacrificarse pero lo admite: no tendrá la libertad de movimientos de que goza en el ataque del Atleti, aunque también es cierto que tocará más balón que a las órdenes de Simeone. Quiere jugar en un equipo que ataque continuamente y que pise mucho el área rival y el Barça le ofrece eso. Y aún hay un tercer ‘sacrificio’: sabe que deberá esforzarse para ganarse a la afición barcelonista, que está dividida sobre su fichaje por lo ocurrido hace un año.
La plantilla
Varios son los factores que hacen que Griezmann solo apueste por el Barça, pese al interés de otros equipos. La plantilla azulgrana es muy potente y eso le anima. Además, la llegada de De Jong la hará más fuerte. En la misma tiene amigos, como son Umtiti y Dembélé, y otros franceses como Lenglet y Todibo. Además de la figura de Abidal, también compatriota suyo . El PSG es un club ‘top’ pero por debajo de lo que le ofrece el Barça a nivel de repercusión mundial. Y, por otro lado, la liga francesa tiene menos prestigio. Griezmann lo tiene claro hace tiempo.