La etapa está muy lejos de terminar y eso lo tiene claro Barcelona, sin embargo, las dos derrotas de los de Almada frente a Liga de Quito sembraron ciertas dudas y dejaron la etapa en manos de otro equipo.

Y es que más allá de las dos derrotas, lo que a muchos dejó con preocupación fue el rendimiento del equipo amarillo, no fue contundente por las bandas y tuvo ausencia de ideas al momento de crear, saltando la zona de volantes y buscando con pases largos, la intervención de sus delanteros rápidos, que no pudieron concretar.

Almada había registrado uno de los mejores arranques en la historia de Barcelona al solo empatar 2 partidos y ganar los 8 restantes de los 10 primeros.

El día 4 de mayo se configuró la segunda derrota amarilla en seguidilla, suceso que no acontecía desde el 4 de agosto del 2017, cuando perdió 1-0 vs Universidad Católica en calidad de local, luego de perder 0-1 vs Deportivo Cuenca como visitante.

Pasaron 274 días para que BSC vuelva a vivir la desazón de la derrota a semana seguida, lo único que le queda al 11 de Almada, es levantarse vs el último del torneo, el Deportivo Cuenca.