El entrenador del Barça Luis Enrique defendió a capa y espada a sus futbolistas después de la victoria ante el Leganés. “Creo que han dado una buena versión”. Es más, el entrenador del Barça destacó que “no veo mejor actitud de mis jugadores en ninguna de las dos temporadas anteriores”. Además, el asturiano calificaba los tres puntos como “vitales”: “Un resbalón hubiera sido casi definitivo a nivel emocional. Estoy convencido que el equipo va a mejorar seguro y lo va a hacer en el Calderón”, donde el Barça jugará el próximo encuentro de Liga.
“Preveíamos que sería un partido complicado después de la situación de Champions . Es una carga y nos ha costado”, apuntó. El asturiano insistió en la predisposición de sus futbolistas: “Les he visto con ganas de revertir la situación y hemos empezado de la mejor manera, marcando un gol. Estábamos bien, pero a medida que el Leganés ha ido generando transiciones peligrosas ha surgido la desconfianza y los fantasmas lógicos después de una derrota como la del martes. Y nos ha costado”. Pero se venció y el preparador se quedó con eso: “Nos va muy bien, porque el ánimo se recupera ganando partidos. Vamos a tener días de descanso y es importante a nivel mental. Ahora, a mejorar y a recuperarse. Va a ser una semana larga y estoy convencido de que vamos a ir al Vicente Calderón a competir”.
Luis Enrique, además, vio buena progresión respecto al partido del PSG: “Hemos mejorado en todo porque era difícil estar tan flojos. Hemos tenido más control del partido y buenas acciones de presión tras pérdida. Aunque alguno no lo vea o no lo crea”.
El entrenador aplaudió el trabajo del rival, “el Leganés sin nada que perder lo ha hecho muy bien y Marc ha estado muy inspirado en tres o cuatro acciones”, pero se quedó con la respuesta del equipo y la afición en los minutos finales: “Sé que es difícil, pero lo que necesitamos es apoyo y no silbidos para los jugadores”.
Acepta que le piten
En este sentido, en declaraciones a Movistar, salió en defensa de André Gomes: “No entiendo los pitos. Como aficionado, para mí no tiene sentido. Pero es evidente que cada uno puede mostrar su desconformidad de la manera que quiera. Me duele en el caso de André”, insistió. En cambio, sí entendió los silbidos mientras se coreaba su nombre: “Para eso soy el entrenador. Después de lo de París es evidente, lógico y acepto cualquier crítica. Pero los jugadores dentro del campo deben tener el máximo apoyo”, pedía Luis Enrique.