El FC Barcelona sigue esperando sin perder la calma a que llegue el momento adecuado para acometer la renovación más importante de las que tiene en el horizonte: la de Leo Messi. A sus 29 años, el argentino acaba contrato en 2018 y la intención del club azulgrana es, obviamente, ampliarlo al menos cinco años más. Sin embargo, desde el FCB aseguran que el ‘tempo’ de este partido tan importante pasa por que Messi vea primero que la apuesta deportiva del Barça es potente y encaminada a que él, como estandarte de la entidad, visualice que puede seguir ganando títulos en competencia con el resto de grandes clubs de Europa.

Asegurar un equipo campeón alrededor suyo

En este sentido, desde el Barça se apunta que las recientes renovaciones de Busquets, Mascherano y Neymar van por este camino. Igual que los movimientos que se están haciendo para atar también antes de Navidad la continuidad de Luis Suárez, Ter Stegen y Rakitic. Es decir, un mensaje en toda regla a Messi de que se quiere mantener el equipo campeón que en 2015 ganó el Triplete y en 2016 el doblete Liga-Copa además del último Mundial de Clubs.

El tema de la renovación de Messi ha saltado hoy a la palestra a raíz de una información de Marca en la que se asegura que el pasado mes de julio el crack le dijo al Barça que no quería renovar. La realidad es que el pasado verano, a raíz de la sentencia que condenaba a él y a su padre a 21 meses de prisión por fraude fiscal, Leo Messi se sintió perseguido por la justicia española. La derrota en la Copa América también le sumió en un bache anímico. Pero en cuanto comenzó la temporada, Leo mostró su espectacular nivel, como siempre, y se le vio animado y feliz. Sus números con el Barça así lo demuestran.

El club detecta intención de “enredar” en la información de hoy

En ese sentido, el club dice estar “tranquilo” ante estas informaciones, en las que detectan una cierta intención “de enredar con el futuro del crack del Barça y generar presión a la entidad”. Otra fuente del club apunta que esta portada puede tener la motivación de que el Barça no envió ninguna representación a la gala del citado diario como boicot a un premio al Fair Play que le concedieron a Javier Tebas, presidente de LaLiga con el que el Barça mantiene un contencioso. El motivo, que Tebas calificó de provocadores a los jugadores del Barça que recibieron un botellazo en Mestalla.

Esperando a Jorge Messi en diciembre

El presidente Josep Maria Bartomeu aseguró recientemente en The Telegraph que “en los próximos dos meses hablaremos de la renovación de Messi”. Ese es el ‘timing’ del club, que espera a que el padre de Messivenga de viaje a Barcelona. Ahora está en Argentina y la previsión es que aterrice en España a principios de diciembre.

Subida salarial por encima de Neymar y Cristiano

La idea del Barça es, con los ‘pesos pesados’ de la plantilla renovados, ofrecerle a Messi una subida de contrato acorde a su condición de mejor jugador del mundo, por encima de las de Neymar y Cristiano Ronaldo, que han ampliado sus contratos recientemente.

Contrato vitalicio si Messi quiere

Es decir, mandarle el mensaje de que se le quiere como líder de un equipo campeón, con la intención de que abandere el proyecto hasta la inauguración del nuevo Camp Nou y con la intención de que, si Leo quiere, acabe su carrera en el Barça y quede vinculado de forma vitalicia al club.

El entorno de Leo espera la llamada del club y cree que todo acabará bien

Desde el entorno de Messi se asegura que también mantienen la tranquilidad y que siguen esperando la llamada del Barça, que saben que se producirá y que lo lógico es que el argentino acabe renovando por el FC Barcelona porque el jugador, a día de hoy, es feliz en el Barça y viviendo en Castelldefels. En este sentido, no ven bien encaminada la información de Marca porque una cosa es cómo estaba Messi en julio y cómo está ahora.

Pendientes del Supremo

Un factor que puede tener su incidencia es la sentencia del Tribunal Supremo sobre el recurso de los Messi tras la condena por fraude fiscal. Se espera este fallo antes de final de año. Tanto la familia como el FC Barcelona esperan que el Supremo rectifique la condena inicial, al menos en lo que hace referencia al jugador. Un Messi que delegó, junto a su padre, en el bufete del abogado Iñigo Juárez para que llevasen sus asuntos fiscales. Un bufete que en el juicio contra los Messi mantuvieron sus tesis de que obraron conforme a la legalidad, que el padre sólo aportaba la información que le requerían porque no tenía formación fiscal y que Leo nunca fue un interlocutor y sólo firmaba lo que le decían que debía firmar.