La Federación Boliviana no está en buena situación económica. De hecho, Carlos Chávez, quien fue presidente de la entidad hasta el año último, está preso por el escándalo de corrupción destapado en la FIFA. Y esa crisis generó que la dirigencia no pudiera contratar un vuelo charter de La Paz hacia Córdoba para enfrentar este martes a Argentina por las Eliminatorias. Entonces, la delegación tuvo que hacer una larga travesía: Santa Cruz de la Sierra, Ezeiza, de allí al aeropuerto Jorge Newbery para tomar el vuelo hasta Córdoba.

Fueron 12 horas de travesía en lugar de las tres que hubiese consumido un viaje directo. Y el técnico de Bolivia, Julio César Baldivieso, se quejó con una ironía: «El viaje fue maratónico. Parece que nuestro jefe de logística fue Martino».

Además, admitió que Argentina es «claro favorito» para este martes y argumentó: «Nosotros tendremos jugadores que nunca han actuado juntos». Baldivieso aseguró además que «no habrá marca personal sobre Messi» y que su equipo intentará hacer «un partido decoroso».