Leo Messi es garantía de éxito para el Barcelona en las finales que disputa. Es un referente que asegura un excelente promedio de victorias en estos partidos decisivos, tanto nacionales como internacionales, y además contribuye con sus goles en la mayoría de estos triunfos.
Desde que empezó a jugar en competiciones oficiales con el Barcelona, en 2004, Messi participó en 23 finales —correspondientes a 18 trofeos, ya que la Supercopa de España es a doble partido— de todas las que jugó desde entonces el equipo. De estos 23 encuentros, el Barça venció en 15, dos terceras partes; empató tres y perdió cinco, ante el Sevilla y el Real Madrid (2).
Con Messi sobre el terreno de juego, el Barcelona ha logrado 15 títulos nacionales e internacionales: tres Copas del Rey, dos Champions League, dos Mundialitos, seis Supercopas de España y dos Supercopas de Europa, y solamente dejó escapar tres finales: la de la Supercopa de Europa de 2006 y las de Copa del Rey de 2011 y 2014.
Además, como sucedió en la final del sábado, Messi contribuye con sus goles a estos títulos azulgranas. Anotó en las dos finales de Champions que jugó y ganó, y también en los dos Mundialitos de clubes en los que participó. En las otras tres competiciones no puede presumir de dianas en cada partido, pero sí de una suma total de 20 tantos en 23 encuentros.