A menudo leemos y escuchamos que el torneo ecuatoriano está dentro de los mejores ‘rankeados’ del mundo, e inclusive leemos que somos una liga en ascenso, pero de eso no podemos dar fe de manera absoluta y es algo que se verá con el tiempo.

Sin embargo, algo que sí podemos desmenuzar de manera rápida es que el campeonato ecuatoriano es de los más difíciles de jugar, ¿Por qué? Aquí explicamos cinco razones de esto:

  1. Las canchas: Es un problema grande, no es culpa de nadie pero es culpa de todos, los equipos no tienen estadios y deben jugar en los escenarios municipales que además de ser usados para el fútbol son destinados para otra serie de eventos.

  2. La transportación: A menudo escuchamos mucho que en Europa se juega más seguido y no hay muchos problemas. Si bien en Europa los equipos tienen mejor infraestructura para cuidar a sus jugadores, los viajes son más cómodos y hay muchas vías para poderse trasladar de ciudad en ciudad, esto no sucede en Ecuador donde la mayor parte de transportación se debe hacer en bus y en viajes largos.

  3. Subir y bajar: Sobretodo afecta a los equipos de la costa, pero aplica para todos, fecha a fecha los jugadores deben estar al calor del sol inclemente de la costa y al cansancio y deshidratación que genera jugar en la altura.

  4. El arbitraje: Si bien hemos visto una mejora del arbitraje nacional en los últimos años y tenemos más árbitros con escarapela FIFA, el fútbol de nuestro país se estanca mucho por ellos; gran parte del tiempo traban mucho el partido y no son flexibles con el transcurso del juego.

  5. Se equiparó la balanza: Definitivamente el campeonato ecuatoriano no es un torneo de 3 equipos, rara vez se ve una goleada 9-1 como en España, todas las fechas traen consigo lucha; el sistema de campeonato que hace que todos los equipos disputen algo, ayuda a que ninguno se relaje y esté en constante evolución de juego.