El Club Sport Emelec acaba de anunciar la renovación de Miller Bolaños hasta el año 2019 lo que nos dice que la directiva quiere mantener la gran base de jugadores que han obtenido el bicampeonato. Cinco renovaciones (Osbaldo Lastra para 2017, Oscar Baguí y Esteban Dreer para 2018, Miller y Robert Burbano para 2019) en una semana que dejan claro la intención de la directiva azul.
Pero en diferencia de los cuatro casos mencionados, aparte de que es un bien para el club, el fútbol ecuatoriano y quizá por comodidad del jugador con su entorno el mantenerse en el país el nivel de Miller hace presumir de que esta renovación es también para que el club se asegure una buena cifra de dinero en el caso de una posible venta al extranjero.
El tema de las cotizaciones en el fútbol es importante y en este 2015 para beneficio del Emelec, Miller tiene muchas capacidades de amortizar y aumentar su precio. Campeonato (ya en menor escala) pero las vitrinas de la Copa Libertadores y también el escenario de que esté para la Copa América (muy probable y merecido) hará que el Emelec opte a tener un rédito histórico para el club.
Las renovaciones a largo plazo a veces sirven para esto, revalorizar al jugador para luego venderlo a una gran cifra. Lo hace el Porto de Portugal, y entre los casos internacionales más sonados estuvo el del alemán Mario Gotze que de renovar con el Borussia Dortmund pasó al Bayern Munich y de Luis Suárez que antes del Mundial renovó con el Liverpool y luego firmó por el FC Barcelona a un costo astronómico.
Solo Miller sabe cual es su techo, calidad le sobra y lo ha demostrado, su futuro es inmenso y lo tiene en sus manos. El Emelec lo disfruta en estos momentos… y apenas tiene 24 años.
