Omar Ponce, árbitro desginado para la primera final del fútbol ecuatoriano entre Barcelona y Emelec, habló esta mañana en SuperK-800 y analizó lo que significa esta responsabilidad de dirigir uno de los partidos más importantes de la historia del fútbol ecuatoriano y así mismo expresó sus sensaciones en relación a esto.

«Lo primero que hice al recibir la noticia fue llamar a mi mamá, luego avisarles a los directivos del plantel donde trabajo» indicó.

«Esto no se vive esto todos los días, mis compañeros también están entusiasmados por esto y por que llegue la hora del partido, hay que tomarlo con tranquilidad sabiendo que debemos llevar todo con responsabilidad» acotó al tema.

«No se cuando fue la última vez que un árbitro guayaquileño tenga la responsabilidad de dirigir una final, pero es positivo por dirigir esto» expresó.

«Generalmente uno conoce mucho al árbitro entonces es más fácil el diálogo, hay jugadores que tienen otro carácter entonces hay que llegarles de una forma más directa a ellos, todos nos conocemos y eso ayuda mucho para que esto salga adelante» finalizó.