Sociedad Deportivo Quito está viviendo las horas más complicadas de su historia, el cinco veces campeón ecuatoriano está asfixiado por las deudas que ya no le van a permitir participar en una fecha del campeonato nacional (ante Emelec) el próximo Domingo.

Esto sin dudas es un precedente pero además un triste capítulo de nuestro fútbol donde las deudas salpican a todos debido a los excesos y malos manejos dirigenciales con una Federación que al principio no vio problema pero luego quiso actuar cuando ya era tarde.

Según indica el reglamento del Campeonato con este incidente de no presentarse ante Emelec el Deportivo Quito pierde el partido por 0-3 pero si no llegara a solucionar su millonario problema hasta la próxima fecha perderá la categoría. O sea ir directo a Segunda y no a la Serie B.

Lo más difícil de todo es que aparte del proyecto inmobiliario con el que pretende pagar el Deportivo Quito a sus acreedores (la deuda neta asciende a 26 millones) no hay otra solución visible, el Municipio de Quito al parecer quiere que se aplique en la zona un proyecto deportivo pero más no el que quiere la gente que representa el club. El tiempo corre.

En estos momentos no me gustaría estar en los zapatos de Ribadeneira y compañía. Tienen hasta hoy o en el peor de los casos hasta próximo viernes para salvar al Deportivo Quito.