ABUNDANCIAS Y CARENCIAS // Por Ricardo Péndola

Ya quedó atrás la triste eliminación mundialista de nuestra selección y a su vez el proceso del DT Reinaldo Rueda. Hoy vivimos una etapa de transición al mando de Sixto Vizuete que tiene la difícil tarea de devolver la unión y tranquilidad a un grupo que terminó quebrado tras la cita ecuménica.

Mas este artículo no se va enfocar en el tema disciplinario, pero si en el presente futbolístico de esta selección. Particularmente quiero enfocarme en dos puestos en particular, los zagueros centrales y los volantes ofensivos nacionales.

La realidad es que desde la salida de Ivan Hurtado y Geovanny Espinoza la tricolor ha tenido serios problemas en consolidar una pareja de centrales. Han transcurrido ya 5 años desde que Bam-Bam y la Sombra jugaron su último partido juntos con Ecuador, y desde entonces han desfilado por esa zona múltiples nombres sin poder mantenerse.

Hoy la situación es igual o más complicada que antes, pues nuestro mejor central y el más regular de los últimos años es Fricson Erazo, el cual no juega ni de casualidad en su equipo, el Flamengo, y aún así es inamovible en esta selección. Los demás zagueros mundialistas como Guagua y Achilier nunca fueron garantía y adicionalmente, el primero ya está en sus últimos años de carrera y sufre constantes lesiones, mientras que Achilier coquetea permanentemente con la expulsión. Vizuete consciente de la carencia ha convocado para los amistosos internacionales a centrales noveles como Luis Cangá, juvenil de LDUQ, y los jóvenes del IDV, Luis León y Arturo Mina. Ninguno de ellos ha demostrado ser un indiscutible en su club, pero más allá de gustos, no hay mucho más de donde escoger.

Sin embargo, no hay por que ser tan alarmista, pues la otra cara de la moneda la tenemos con los volantes ofensivos. Hoy Ecuador goza de una gran generación en cuanto a extremos y enganches.

Más allá de los consagrados Antonio Valencia y Jefferson Montero, hoy envueltos en polémica, tenemos no menos de 15 jugadores que pueden ocupar los tres puestos de la segunda línea de volantes.

Si analizamos nómina mundialista, están Ibarra, Rojas, Arroyo y Fidel Martínez. Y a estos nombres tranquilamente le podemos sumar extremos de gran presente como Penilla, Mena, Jonathan González, Chiqui Guerrero, Esterilla, Uchuari y enganches como Cazares, Sornoza o Miller Bolaños, por citar algunos. Todos en gran momento.

Vizuete hace bien en probar a gente nueva en selección para ver que le pueden dar. No hace falta convocar ahora a los consagrados pues ya sabemos que tienen nivel de selección.

Continúe o no Vizuete al mando de la TRI en enero próximo, una de las principales metas debe ser encontrar al menos un defensor central que nos sirva para el próximo proceso Eliminatorio y Copa América. Y en cuanto a los volantes ofensivos, lo idóneo será probar la mayoría de todo ese talento joven para tener una idea más clara si estos tienen o no nivel de selección y así juntó a nuestros consagrados formar un combinado fuerte.

En conclusión, lo que nos falta por un lado nos sobra por otro. Y aunque no podemos predecir el futuro, lo cierto es que hoy «el equipo de todos» es una mezcla de abundancias y carencias.

Redacción: