Luis Suárez marcó ayer un doblete que lo puso en la cima del fúbol uruguayo (como si ya no lo estaba) y con eso pone a su selección con grandes chances de llegar a octavos de final por su propia cuenta.

Cuando Luis Suárez anotó, a uno de los que primero buscó fue a Walter Ferreira. Lo abrazó y lo señalo, para todas las cámaras, como el responsable de su milagrosa recuperación. Sí, Ferreira fue el hombre que llevó a Suárez del quirófano a brillar por todo lo alto en el Arena de Corinthians con dos golazos.

Un héroe. Sin embargo, Walter Ferreira también es el hombre enfermo de cáncer, que hoy debió estar en alguna clínica de Montevideo tratando su enfermedad, y no en Brasil cantando los goles del ‘Pistolero’. Pero su pasión por la Celeste, por el fútbol y por el cariño que le tiene a Suárez pudieron más.

Ovanción, diario uruguayo, ha manifestado lo que pasó con Ferreira:

En los últimos meses, el kinesiólogo estuvo luchando contra una dura enfermedad, pero nunca dejó de recuperar a sus pacientes. Cuando ya trabajaba con Suárez, se sometió a la última sesión de quimioterapia. Y en ese momento todavía no se sabía si iba a poder viajar al Mundial. Lo logró y ayer Suárez le rindió homenaje.