El proceso premundialista ha dejado demasiados inconvenientes y una de los más notables son las lesiones de los jugadores, un término bastante complicado ya que una lesión puede dejar fuera a un jugador y por ende la selección perjudicada puede verse afectada en rendimiento dentro de todo el Mundial.
La recuperación de una lesión puede variar dependiendo de la gravedad, es por eso que el daño colateral llega hasta los clubes pertenecientes de cada jugador. El quedar fuera de competiciones por varios meses genera pérdidas significativas para los clubes por lo que, para compensar ese factor de riesgo es necesaria una protección.
Desde 2012 la FIFA implementó el “Programa de Protección a Clubes de la FIFA”, que cada año destina 81 millones de dólares para amortizar el salario de los jugadores lesionados, esto mientras se recuperan de sus dolencias que se originaron con su selección nacional. Debido a la magnitud del torneo y los jugadores que reúne, en año mundialista el presupuesto alcanzó para 2014 los 136 millones de dólares.
El reglamento estipula una compensación monetaria para los clubes, basados en el salario del jugador, si la lesión del futbolista requiere más de 28 días de recuperación y se produjo con la selección mayor de su país y hasta 48 horas después de terminada la concentración.
Sin embargo, también existe un límite por lo que el reglamento indica que un club puede llegar a recibir como máximo 9.6 millones de dólares, por todo un año de ausencia de su futbolista. Es decir, si el salario anual del jugador supera 10 millones de dólares, la cifra que pueda ingresar por cada día de inactividad no puede superar los 28,000 dólares.
Por ejemplo, hablemos de Riccardo Montolivo quien recibe 4.7 millones de dólares anuales de salari , la compensación que recibiría AC Milán alcanzaría 1,9 millones de dólares. La suma resulta del sueldo diario del futbolista (12.876 dólares) multiplicado por los días de inactividad (que en este caso se estiman en 152).