Se ha vuelto común en el fútbol utilizar la frase “errar es de humanos” en búsqueda de un justificativo a los errores arbitrales, si embargo, esa no debería ser la respuesta en una actividad en donde solo la práctica hace al maestro.

Es en este punto en el que quizás haya un problema ya que los árbitros en Ecuador no se dedican cien por ciento a esta actividad y de lunes a viernes realizan profesiones o rutinas desvinculadas del arbitraje.

Sin duda la única manera de encontrar o realizar un trabajo a la altura es practicando pero si únicamente se dirige los fines de semana siempre se estará expuesto al error y eso es lo que se está evidenciando en el actual campeonato y en los últimos años.

Quizás la profesionalización sea un camino o una herramienta para garantizar mejores arbitrajes, pero esto depende del ente regente del fútbol nacional, el cual debe establecer las vías para que el árbitro sea una profesión a tiempo completo