El defensor polaco Telichowski puso cara de sorprendido, pero por dentro sabía que el árbitro tenía razón. La roja que vio el futbolista en el partido de la liga polaca entre Belchatow y Piast Gliwice no dejó dudas.

Es que, el experimentado defensor de 30 años llegó tarde a una pelota dividida y con una patada de karateka le dejó los tapones marcados en la costilla a Tomasz Podgorski.