El brasileño Neymar no tomó muy bien el reclamo de un hincha del Manchester City tras el penal fallado por Lionel Messi ya casi sobre el final del partido disputado en el Etihad Stadium por los octavos de final en Champions.

Pese a que el Barça ganó el delantero culé no le gustó esta situación y fue a encarar al aficionado apenas terminó el compromiso para recriminarle su actitud. Los personeros de seguridad del estadio los separaron.