En el encuentro ante la Roma y el Cagliari se produjo la escena más emotiva de la jornada en el Calcio protagonizada por Alessandro Florenzi.

El italiano marcó el segundo gol de la Roma y para celebrarlo se fue directamente a la grada para abrazarse emocionado a su abuela, que no pudo contener las lágrimas.

«A sus 82 años ha venido al estadio por mí, es fantástica», explicó el jugador luego de la victoria.