Sin duda la unidad es una de los puntos que más se destaca en la plantilla del Emelec y hoy en su último entrenamiento en los Samanes antes de partir hasta Argentina los jugadores se dieron un gustito comendo mango y lo curioso es que la mayoría trabajaron juntos para bajarlos de los árboles que se encuentran alrededor de la cancha del complejo.

Sin duda saben que hasta que regresen ya no estará esta fruta en temporada por ello se llevaron hasta para la casa y quien sabe para el viaje fundas de esta fruta que en el complejo de los samanes abunda por estas épocas.

Quizás lo más llamativo fue ver a los más bajos de estatura como Gaibor maniobrar con una caña junto a Oscar Baguí para tumbar los mangos y al final todos disfrutaron, unos le pusieron sal otros lo degustaron al natural.