Luego de la no presentación del Deportivo Quito ante el Emelec por la fecha 11 del campeonato nacional durante la Segunda Etapa y ahora tiene siete días para lograr hacer algo que a priori se ve casi imposible, pagar varias deudas que ascienden a los $850 mil dólares.

Para poder jugar la próxima fecha ante el propio Emelec en Quito, el club capitalino debe de cancelar esa deuda sino lamentablemente este equipo con muchos hinchas sería condenado a la Segunda Categoría.

Además para colmo de males están en acefalía tras la renuncia de su presidente por lo que las cosas están más cuesta arriba ya que no hay nadie en representación del equipo con unas decisiones trascendentales de por medio como la autorización o no del proyecto inmobiliario en el Complejo de Carcelén.

La escena que se vivió previo al Universidad Católica frente a Liga de Loja el pasado viernes fue la muestra de cuan convulsa está la situación. Solo un ‘milagro’ salvará al Quito… ¿Lo habrá?