Nadie contaba con Michael Folorunsho, menos uno: Luciano Spalletti, que confió en el todoterreno del Hellas Verona, que, a sus 26 años, solo lleva jugando una temporada en la Serie A. “Es una bestia. Te da soluciones diferentes desde el punto de vista físico, tiene tiro de fuera y es bueno en los remates de cabeza”, destacaba el seleccionador italiano.

Es un futbolista poderoso, físico, pero con llegada, que fue clave para que el Hellas Verona consiguiera su permanencia esta campaña. Ha sido su estreno en la máxima categoría, después de tocar fondo en la Serie C y la Serie B, donde acabó la temporada hace un año con el Bari. “Para mí era inconcebible pensar que iba a estar aquí hace unos meses y jugar a una Eurocopa. Siempre me he centrado en el trabajo, nunca he dejado de soñar y eso es lo que me impulsa. Hay que seguir trabajando para mantenerse, no basta solo con llegar aquí”, declaró el jugador de origen nigeriano antes de enfrentarse a España.

Se estrenó con la azzurra en junio y debutó contra Albania en la Euro. “Jugaría hasta de portero. Lo que quiero es contribuir, en cualquier posición. Estoy listo y jugaré donde me toque”, añadió esperando jugar ante España.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO