La UEFA, que ha reunido hoy de forma telemática a sus 55 federaciones miembro así como a otros agentes del mundo del fútbol, contempla la posibilidad, según el diario inglés The Independent, de disputar la final de la Champions League a puerta cerrada, opción que no es del agrado de Alexander Ceferin, presidente del citado organismo.

La UEFA ha insistido en dicha cumbre en su deseo de acabar las competiciones tanto domésticas como europeas suspendidas a día de hoy por el coronavirus, aunque esto la lleva a invadir fechas de la próxima temporada.

Y no descarta, ni mucho menos, la posibilidad de que las competiciones pendientes, incluida la Champions League, acaben jugándose a puerta cerrada.

Según informa el diario AS, en la cumbre celebrada este miércoles ya se dan por descartada la posibilidad de reiniciar las competiciones durante los meses de abril mayo aunque se confía, siempre según la evolución de la pandemia, que en este plazo los equipos puedan volver a los entrenamientos.

Así las cosas, las competiciones no volverían hasta el mes de junio y se prolongarían hasta pasado el 30 de dicho mes, fecha oficial de la conclusión del curso 2019-20. De ahí que se dé por hecho que este ejercicio entraría de lleno en las fechas del próximo, el 2020-21, lo que obligará a tomar una serie de decisiones.

La más inmediata, suspender todos los partidos de selecciones previstos para el mes de junio a fin de ganar fechas al calendario. Esto implica, para España, anular los amistosos ante Portugal (5 de junio) y Lituania (9 de junio).

Y de cara al curso 2020-21, teniendo en cuenta que se ‘invadirá’ parte de su calendario, no se descarta una reducción del número de equipos que disputan las Ligas nacionales así como de las fechas reservadas a priori para las selecciones nacionales.

En cuanto a la vigencia de los contratos que expiran el 30 de junio, la FIFA es partidaria de modificar las normas para adaptarlos a la nueva situación y permitir que los clubs puedan prolongarlos hasta la conclusión de la presente temporada.

El sindicato de jugadores (FIFPro), por su parte, es receptivo a esta idea pero reclama que sea una medida universal: que se aplique a todos los contratos que acaban el 30 de junio y no sólo a los de aquellos futbolistas que los clubs quieran.

Finalmente, y siempre según el diario AS, también ha estado sobre la mesa la posibilidad de anular el parón liguero navideño que muchas Ligas europeas observan anualmente. Este puede convertirse en uno de los grandes caballos de batalla de las próximas semanas, puesto que FIFPro no se ha mostrado muy dispuesto a modificar la actual situación a fin de preservar el derecho de los futbolistas a pasar con sus respectivas familias y países las fiestas navideñas.

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