Vincent Kompany regresó esta temporada al Anderlecht de Bélgica, donde inició su camino futbolístico, con el objetivo de ser, por tres años, jugador y técnico a la misma vez. La doble función no tuvo buenos resultados, por lo que los belgas contrataron a Franky Vercauteren para que se hiciera cargo del equipo y que el ex Manchester City solo se dedicara a jugar. Resulta ser que, a causa del coronavirus, el defensor parece volver a tener una doble función en el equipo: jugador y tesorero.

Como muchísimos clubes de del mundo, Anderlecht buscó llegar a un acuerdo con el plantel para que redujeran de alguna manera su sueldo y que las finanzas del club se vieran aliviadas durante la pandemia que cambió el escenario mundial. En un principio, parecía haber consenso para que todo el plantel dejara de cobrar el mes entero de abril, pero a la hora de firmar los papeles, se encontraron con cláusulas inesperadas y todo quedó estancado, al punto de dejar a criterio de cada jugador el hecho de aceptar el pedido de reducción o no.

En este contexto, Kompany le propuso tanto al club como a los jugadores hacerse cargo del sueldo -o la devolución a la institución- del dinero de aquellos que no estén dispuestos a dejar de percibirlo a causa de la cuarentena. «La elección es suya, pero aquellos que eligen su dinero no son solidarios», le dijeron a los jugadores.