Incógnita desvelada. El comité organizador de Tokio 2020 confirmó este lunes que los próximos Juegos Olímpicos se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, casi un año después de la fecha prevista inicialmente. Así lo anunció en una rueda de prensa el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, poco después de conversar telefónicamente con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.

La nueva fecha fue propuesta por los organizadores teniendo en cuenta que se quería conceder “suficiente tiempo para la preparación de los atletas” y las otras partes implicadas, así como que se consideraba preferible que los Juegos tuvieran lugar en un período vacacional, según Mori,

“Debido a la situación del coronavirus, también creíamos que era mejor que los Juegos fueran en verano”, añadió el presidente del comité organizador sobre la necesidad de dar tiempo a que se normalice la situación.

Los próximos Juegos Olímpicos iban a empezar el 24 de julio de este año, pero el 24 de marzo pasado se anunció que quedaban aplazados a causa del coronavirus, que había obligado a cancelar gran parte de los Preolímpicos y torneos clasificatorios, a suspender los entrenamientos de los atletas y a restringir los desplazamientos internacionales.

De acuerdo con lo anunciado por Mori, la cita olímpica tendrá lugar ahora el 23 de julio de 2021 y terminarán el 8 de agosto siguiente. Los Juegos Paralímpicos, por su parte, comenzarán el 24 de agosto y se cerrarán el 5 de septiembre. Son las mismas fechas que estaban previstas para 2020, con el adelanto de un día para que la inauguración coincida con un viernes.

“La semana pasada, el COI y el comité organizador pospusieron los Juegos Olímpicos hasta el 2021 debido a la pandemia de coronavirus. Se habló de programarlo para la primavera, un cambio que coincidiría con el florecimiento de los famosos cerezos en flor de Japón. Pero también chocaría con las ligas deportivas europeas y norteamericanas”, explicó Mori, quien añadió que su celebración posterior daría más tiempo para completar las numerosas pruebas clasificatorias que han sido pospuestas por la pandemia.

Recordar que este es el primer aplazamiento en la historia de las Olimpiadas, aunque hubo varias cancelaciones en tiempos de guerra. Las nuevas fechas olímpicas entrarán en conflicto con los campeonatos mundiales de atletismo y natación programados, pero ahora se espera que esos eventos también sean aplazados. “El COI ha mantenido conversaciones estrechas con las federaciones internacionales pertinentes”, dijo Mori. “Creo que las FI’s han aceptado que los Juegos se celebren en verano”, añadió.

Tanto Mori como el director ejecutivo Toshiro Muto destacaron que el coste de la reprogramación de los Juegos será “masivo” –los informes locales estiman miles de millones de dólares– con la mayoría de los gastos a cargo de los contribuyentes japoneses. Muto prometió transparencia en el cálculo de los costes, y los tiempos de prueba para decidir cómo se reparten. “Dado que (las Olimpiadas) estaban programadas para este verano, todas las sedes han renunciado a acoger cualquier otro evento durante este tiempo, así que ¿cómo abordamos eso?” se preguntó Muto. “Además, tendrá que haber garantías cuando reservemos las nuevas fechas, y existe la posibilidad de que esto conlleve el pago del alquiler. Así que habrá costes incurridos y tendremos que considerarlos uno por uno”.

Katsuhiro Miyamoto, profesor emérito de economía del deporte en la Universidad de Kansai, calcula que los costes ascenderán a 4.000 millones de dólares. Eso cubriría el precio del mantenimiento de los estadios, el reacondicionamiento, el pago de alquileres, penalizaciones y otros gastos.