Los efectos económicos que está generando la pandemia del COVID-19 abre frentes inesperados. Uno, en qué va a devenir la relación entre el PSG y Mbappé, el gran objetivo del Real Madrid a medio plazo. Pese a contar con el respaldo económico catarí, el presidente del PSG, Al-Khelaifi, se muestra partidario de reducir los emolumentos de la plantilla parisina para afrontar la crisis económica que se le viene encima al fútbol francés. Entre ellos, el sueldo de Mbappé. Según diversos medios galos, se lo ha transmitido a los dirigentes de la Liga francesa. Al parecer, el ejemplo del Barcelona, que se está planteando esa medida para ajustar las pérdidas originadas por el parón del fútbol, fue mencionado en las conversaciones.

Un asunto relevante porque es un panorama que ha pillado al PSG en fuera de juego. La entidad ha estado los últimos meses intentando presionar a Mbappé y su entorno de que acepten una lucrativa renovación. Por dos veces, la estrella francesa dijo que no. Ahora, la entidad no sólo no puede comprometerse a un nuevo contrato ante esta incertidumbre del mercado futbolístico y, por el contrario, tiene en mente pagar a su futbolista más valioso menos de lo que viene percibiendo actualmente (20,8M€ brutos).

El Real Madrid tenía en su hoja de ruta lanzarse con todo a por Mbappé en verano de 2021, cuando el actual contrato del delantero entrase en su último año (termina en 2022). Que no renueve con un aumento de salario muy notable, lo que le ofrece el PSG, es esencial para completar la misión de que aterrice en el Bernabéu. Al-Khelaifi lo lleva intentando desde mayo de 2019, sin éxito. El propio Mbappé fue muy frío al respecto la última vez que le preguntaron, en enero pasado. «No es el momento de hablar de eso», apuntó. Una negociación que ahora, en un panorama inesperado e imprevisible, y con esos recortes de salarios, parece gélido.

Niega trato de favor en los test del coronavirus

En paralelo a esta situación, Mbappé ha salido al paso, a través de su abogada, y negó haber recibido trato de favor cuando se le realizaron pruebas para determinar si estaba infectado por el coronavirus. En Francia se estableció a inicios de marzo una rigurosa política para determinar quién podía tener acceso a un test, reservado para posibles enfermos en estado de vulnerabilidad, y se ha cuestionado si algunas figuras públicas se han saltado ese proceso. En un escrito enviado a Mediapart, la representante del delantero asegura que no hubo irregularidades en la prueba que se le realizó el pasado 10 de marzo a Mbappé, en la víspera del duelo de vuelta contra el Borussia Dortmund de la Champions. El futbolista estaba enfermo y mostraba síntomas de estar afectado “por anginas”, por lo que se hizo el test por indicación “de los servicios médicos del club y cumpliendo las órdenes del ministerio de Salud”.