La crisis del coronavirus ha hecho que deje de rodar el balón, y la Champions League no ha quedado exenta de ello. La máxima competición continental se ha detenido con los octavos de final a medias y la incertidumbre de cuándo podrá completarse. Pero existe una nueva fecha fijada por la UEFA para la final, el 27 de junio, y se trabaja para que, una vez se tenga luz verde para que se celebren partidos, dé tiempo a que se disputen las rondas anteriores a la citada lucha por el título.

El hipotético calendario que estaría sobre la mesa en estos momentos parte de la idea de reanudar la competición a mediados de mayo. Concretamente, y teniendo en cuenta que podría producirse una pequeña oscilación en este sentido, los cuatro encuentros que restan por disputarse de la vuelta de los octavos de final tendrán lugar entre el martes 19 y el miércoles 20 de mayo; es decir, dentro de dos meses.

Cuatro de las ocho eliminatorias ya fueron resueltas, con Leipzig, Atalanta, Atlético de Madrid y PSG como clasificados para cuartos, y Tottenham, Valencia, Liverpool y Borussia Dortmund como eliminados. Pero restan por jugar los partidos de vuelta de aquellas en las que se enfrentan Manchester City con Real Madrid, Juventus con Olympique de Lyon, Barça con Nápoles y Bayern de Múnich con Chelsea, y serían estos cuatro duelos los que se celebrarían en la semana del 19 y el 20 de mayo.

A partir de ahí, el nuevo e hipotético calendario de lo que queda de esta Champions League 19/20 viviría cada semana nuevos partidos. El 26 y 27 de mayo la ida de los cuartos de final, el 2 y 3 de junio la vuelta, el 9 y 10 la ida de las semifinales, el 16 y el 17 la vuelta y desde ahí a la gran final pasarían 10 días celebrándose ésta en sábado y no en partidos intersemanales como las citadas rondas anteriores.

No obstante, no se descarta categóricamente que haya oscilaciones en ese sentido y pueda haber partidos de Champions League que no sean la final que se disputen en fin de semana. ¿Por qué? Porque todo lo comentado anteriormente en cierto modo estaría condicionado a la disputa de las correspondientes ligas domésticas de los equipos que participan. Y siempre con la premisa de que la temporada acabe antes del 30 de junio para no chocar con la finalización de contrato de muchos jugadores, se busca resolver este enorme rompecabezas con escenarios como el que comentó el propio presidente de la Liga Javier Tebas en Mundo Deportivo señalando que podría darse la situación de que un equipo juegue 4 partidos en 10 días.

En definitiva, el fútbol se ha detenido pero en los despachos pertinentes las cabezas pensantes echan humo intentando resolver todo este entuerto para que, una vez ruede el balón, dé tiempo a finalizar la temporada correctamente. Pero al final, lo que condiciona todo, es la propia evolución de esta crisis del coronavirus que, en estos momentos, no siembra más que dudas e incógnitas.