Pese a la pandemia mundial de coronavirus que azota a gran parte de Europa y ha obligado a suspender la mayoría de las grandes ligas del continente, en Turquía y también en otros países como Rusia, Hungría, Serbia y Ucrania, la competición sigue su curso y los partidos se siguen disputando según lo previsto, aunque ya a puerta cerrada.

Este mismo domingo, el Trabzonspor recibió al Istanbul Basaksehir en un duelo por el liderato, que acabó en empate (1-1) y dejó las cosas tal como estaban, con los dos equipos primero y segundo respectivamente pero igualados a 53 puntos. Demba Ba avanzó a los visitantes en el minuto 56 y poco después, Martin Skrtel en propia portería estableció el 1-1 definitivo.

John Obi Mikel, por cierto, que aseguró el sábado que se negaba a jugar, se sentó en el banquillo, aunque no disputó ni un minuto.

Jugar sin público pero, no ha impedido que algunos clubs y aficiones, a pesar de no poder ocupar sus asientos, se las hayan ingeniado para intentar que las gradas no presenten un aspecto tan vacío. Precisamente es el caso del Trabzonspor, donde se pudieron ver varios tifos gigantes ya durante el calentamiento de los dos equipos, que llenaron de otra manera las gradas para intentar dar un poco de colorido a un partido sin animación ni espectadores y tratar de intimidar un poco al rival.

Este domingo también, derbi en Istanbul

Una imagen que se podría repetir también este mismo domingo en el Türk Telekom Arena, que ayer fue fumigado y donde hoy se disputa otro duelo estrella en la liga turca, como es el derbi entre el Galatasaray, también con opciones de luchar por ser campeón, y el Besiktas.