Ousmane Dembélé fue intervenido quirúrgicamente esta mañana para superar la rotura del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha que se produjo hace exactamente hace una semana, cuando encaraba la fase final de su recuperación, y afronta ahora un período de seis meses antes de poder reaparecer, según el comunicado de Barcelona. El club catalán solicitará formalmente la posibilidad de sustituir al francés con la incorporación de un delantero.

El problema es que el Barça no tiene liquidez suficiente para acometer una operación importante, motivo por el cual ya descartó fichar en enero para verse forzado a hacerlo, ya con la ventana de mercado cerrada, tras la nueva lesión de Dembélé. Además, el club que hipotéticamente vendiera a un jugador a Barcelona solo podría fichar a su vez para reemplazar al nuevo jugador azulgrana en caso de que se pague la cláusula de rescisión, según el artículo 124.3 del código disciplinario de LaLiga, que además solo permite fichar a jugadores que jueguen en España o que se encuentren sin equipo.

En este contexto, la lista de Barcelona es más bien reducida en estos momentos y sólo incluye cuatro nombres. La opción más económica es Ángel Rodríguez, de Getafe, cuya cláusula es de 6 millones de euros. Loren Morón, que recientemente admitió contactos con el club azulgrana, tiene una cláusula de 36 millones de euros, mientras que la de Willian Jose, de Real Sociedad, asciende a 70. Por último, existe la opción de Lucas Pérez, de Alavés, cuya salida cuesta 25 millones. En todo caso, cuando haya luz verde para fichar los acontecimientos se precipitarán y podría haber fichaje incluso antes de que acabe la semana.