En la continuidad de la tercera ronda de la FA Cup, Liverpool se impuso en condición de local por 1-0 al Everton en una nueva edición del clásico de la ciudad.

Curtis Jones, a los 26 minutos del segundo tiempo, convirtió el único tanto en Anfield, donde Everton no le gana al Liverpool desde 1999.

Jurgen Klopp dispuso jugar este partido con un equipo alternativo, compuesto con varios juveniles, que no le impidió al campeón del mundo y cómodo líder de la Premier League superar al Everton de Carlo Ancelotti.

Jones, uno de estos chicos, se convirtió con 18 años en el jugador más joven en marcar para los Reds en un clásico.