Un fiscal de Rosario pidió tres años de prisión de cumplimiento en suspenso para el futbolista del club Barracas Central, Mauro Matos, en el inicio del juicio oral en el que el jugador está acusado por el homicidio de un motociclista en un siniestro vial ocurrido en 2016, informaron hoy fuentes judiciales.

El fiscal rosarino de la Unidad de Homicidios Culposos, Walter Jurado, también solicitó hoy la inhabilitación de Matos para conducir por el término de diez años.

Durante la audiencia realizada esta tarde en el Centro de Justicia Penal de Rosario, ante el tribunal integrado por el juez de Primera Instancia, Rafael Coria, el Fiscal le atribuyó a Matos el delito de «homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor».

El incidente vial ocurrió el 8 de agosto de 2016, cuando el futbolista estaba detenido en su Toyota Hilux en la banquina derecha de la avenida Jorge Newberry al 7700 de Rosario, y giró hacia la izquierda para dirigirse a la calle Los Alerces.

De acuerdo con la investigación, al realizar esa maniobra atropelló a un motociclista identificado como Federico Iván Burgos (24), quien falleció como consecuencia del golpe cuando circulaba de este a oeste por J. Newberry, en una moto Honda CBX 250 sin portar el casco de protección.

Por el hecho, en enero de 2016, la Fiscalía había solicitado que se le retirara el carnet de conducir y se fijó la prohibición de salir del país para Matos que por ese entonces jugaba en el club de primera división del futbol argentino, Newell’s Old Boys de Rosario.

Esta tarde, la defensa a cargo de los abogados Carlos Ferraro y Fabián Alméndola, señalaron que pedirán «la libre absolución del imputado».

«Negamos que el cruce haya sido antirreglamentario o contrario a las reglas de transito. Matos no infringió ninguna norma de transito y por ende no es responsable penalmente del accidente que le costó la vida a Federico Burgos», dijo Ferraro.

«Este es un típico caso de auto puesta en peligro, porque lo que no manifestó el fiscal es que Burgos conducía un vehículo para el que no estaba habilitado, que lo hacía en forma antirreglamentaria por ir a exceso de velocidad y sin la utilización del casco», argumentó el abogado defensor.

«Si hubiera utilizado el casco existían altísimas probabilidades de que las consecuencias fatales no se habrían producido», finalizó.