El Nápoles sigue viviendo horas de tensión. Esta mañana, tras el motín de ayer y el rechazo a la concentración que impuso el club, los jugadores se entrenaron normalmente en Castel Volturno, pero volvieron a casa tras la sesión de trabajo. El club canceló la reserva del hotel que, en principio, tenía que albergar plantilla y cuerpo técnico hasta el domingo, y esta tarde publicó un comunicado en respuesta a todo lo que ha ocurrido. 

La entidad anunció sanciones para sus futbolistas («El club procederá a defender sus derechos económicos, patrimoniales, de imagen y disciplinarios en las instancias correspondientes») y, además, responsabilizó a Carlo Ancelotti sobre el asunto a partir de ahora: «Aclaramos que se encargó la responsabilidad sobre los días de concentración al técnico del primer equipo«. El propio entrenador, el lunes, reconoció públicamente que no estaba de acuerdo con la medida de la directiva.

El pulso entre plantilla y club sigue, en un momento de crisis de resultados (los sureños ya marchan a 11 puntos del primer puesto de la Serie A) que no excluye más sorpresas. Mientras tanto, el Nápoles anunció un ‘silenzio stampa’ indefinido que, de hecho, ya empezó ayer con la cancelación de la rueda de prensa de Ancelotti tras el empate con el Salzburgo.