La cuota de extracomunitarios, limitada a tres futbolistas foráneos por equipo en la Liga española, no será un problema para Barcelona en caso de que finalmente se abra la puerta al posible regreso de Neymar Da Silva. El cuadro azulgrana resolvió encontrar una salida para Malcom Silva, uno de los tres jugadores sin pasaporte europeo para poder inscribir al jugador de Paris Saint Germain llegado el caso.

La salida del ex Girondins de Burdeos a cambio de los 40 millones de euros que pagó Zenit de San Petersburgo por sus servicios no solo le permitirá al club catalán engrosar su capacidad financiera, sino que además habilita a Barca a la hora de fichar al ex Santos en una plantilla que ya no tiene cubierto el límite de jugadores extracomunitarios.

Con la salida de Rafinha, Arthur Melo y Arturo Vidal son los únicos futbolistas que no disponen de pasaporte comunitario, de forma que la incorporación de Neymar o cualquier otro, no supondrá problema alguno para Barcelona que quiere llegar a la fase decisiva del actual mercado de pases con la posibilidad de repatiar al brasileño de 27 años.