El 9 de diciembre del año pasado, River venció a Boca por 3 a 1 en el Bernabéu y levantó la Copa Libertadores. Sin embargo, la final se siguió jugando no en la cancha pero sí en los escritorios. El club xeneize decidió llevar el caso contra River y la Conmebol ante el TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, y el juicio tendrá lugar este martes y miércoles en Madrid, en la sede de la Liga. Si bien el TAS tiene su residencia en Suiza, los tribunales también se encuentran en la capital de España.

Serán dos días de audiencias en la que pasarán testigos de cada club, cuyos abogados esgrimirán sus acusaciones y defensas sobre el litigio. Del lado de Boca alegan que deben darle por ganada la Libertadores 2018 por las agresiones sufridas en las cercanías del Monumental en la previa al partido revancha, encuentro que justamente fue suspendido debido a los incidentes. Además, Boca exige un resarcimiento económico no sólo por los daños y perjuicios ocasionados ese día sino por el dinero que pudo haber ganado de obtener la Libertadores más lo que hubiese venido después: la disputa del Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana.

Por el lado de River van a argumentar que el club no tuvo ninguna responsabilidad en el operativo de seguridad en los alrededores del estadio de Núñez. D’Onofrio no hizo declaraciones pero estará en las audiencias junto con el cuerpo de abogados de derecho deportivo de España que contrató la institución millonaria para este conflicto.

Entre los testigos habrá jugadores de Boca que recibieron agresiones aquel día en el Monumental. Los mismos declararán a través de una videoconferencia ya que se encuentran en la Argentina.

El jurado del TAS es encabezado por el italiano Massimo Coccia y secundado por el chileno Juan Pablo Arriagada y el suizo Andras Gurovits. El veredicto del juicio se estima que será dado a conocer recién en octubre.