El FC Barcelona no tomó la decisión de ir a por Frenkie de Jong hasta la temporada 2017-18, cuando empezó los primeros contactos hasta cerrar su fichaje en el mes de enero pasado. Como informamos días atrás, Pep Serer, asignado por el club para ojear el mercado holandés, quedó prendado de él y así se lo comunicó a Robert Fernández. Sin embargo, en los despachos de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí había ya muchos informes del talento del Ajax desde dos años antes.
Con 18, y jugando en el juvenil ‘ajacied’ y en la selección ‘oranje’ Sub-19, ‘scouters’ barcelonistas como Pep Boada y Miki Albert dejaron detallada constancia de sus actuaciones en encuentros como ante el Telstar juvenil o de varios encuentros del Europeo de la citada categoría. De Frenkie se destacó ya entonces su polivalencia pudiendo jugar en cualquier lugar del centro del campo aunque preferentemente de interior derecho, su elegancia y calidad técnica con el balón y su gran radio de acción aunque ello le llevara en ocasiones a realizar conducciones algo largas. Ya fue un jugador para ir siguiendo y su gran irrupción en el primer equipo del Ajax fue definitiva para hacer una ofensiva por él.
