Tras vencer a España en los octavos de final del Mundial femenino de Francia 2019, Megan Rapinoe encendió la polémica cuando le consultaron sobre la posibilidad de ser recibida por Donald Trump en la Casa Blanca si se consagraban campeonas del certamen. Inmediatamente, la capitana de la selección de Estados Unidos, fiel a sus convicciones, expresó: «No voy a ir a la fucking Casa Blanca». 

Su frase generó mucha polémica y el mismo Trump se volcó, una vez más, a sus redes sociales, para contestarle: «A las ligas y los equipos les encanta venir a la Casa Blanca. Soy un gran fan del equipo americano y del fútbol femenino, pero Megan debería ganar algo antes de hablar. ¡Termina el trabajo!», empezó Donald. 

Y además, agregó: «Aún no hemos invitado a Megan o al equipo, pero ahora estoy invitando al equipo, ganen o pierdan. Megan nunca debería faltarle el respeto a nuestro país, la Casa Blanca o a nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y el equipo. Tienen que estar orgullosas de la bandera que llevan. ¡Estados Unidos lo está haciendo genial!».