El grito mezcla de alivio y bronca, el dedo índice de su guante parado sobre sus labios pidiendo silencio… Franco Armani tuvo su primer momento de gloria desde que ataja en el arco de la Selección y bien valía la pena el festejo tras ese penal clave que le atajó a Derlis González. Con el partido 1 a 1, fue una intervención salvadora del arquero que la rompe en River pero que en el seleccionado argentino no había estado a la misma altura que en su club.

«Fue un desahogo porque cada situación que crea el rival, es gol. Se hace difícil, pero bueno, se empató», aseguró Armani, quien en el primer tiempo se salvó de la roja al controlar mal un balón fuera del área y golpear al propio Derlis González en su afán de rechazar la pelota.

«Ahora tenemos que mentalizarnos para meterle con todo al partido del domingo para lograr la clasificación», contó el arquero, quien reconoció que tenía estudiado a Derlis González: «Siempre estudiamos al rival, a los pateadores… Teníamos una idea clara de dónde iba a patear».

Ya metido en el partido del domingo ante Qatar, que definirá el futuro de Argentina en el torneo, comentó: «Tengo toda la fe de que vamos a conseguir un triunfo y vamos a clasificar. Hay que seguir trabajando. Tenemos fe, esperanza y confiamos que vamos a lograr la clasificación».